Qué alegría poder celebrar Sant Jordi y el Día Mundial del Libro con más holgura este año, después de no ver libro alguno por la calle el año pasado.
Los libros han sido fieles compañeros durante los meses que hemos tenido que estar encerrados para las y los que somos lectoras. Otras personas que han descubierto la magia de la lectura de nuevo. Y hay nuevos lectores que se han aficionado al buscar entretenimiento o conocimientos a mano, durante estas largas restricciones.
Con tantos títulos maravillosos donde seleccionar nuestras lecturas cada persona tendrá su preferido así que aquí van unas rosas para acompañar las horas felices con un buen libro.